Un tribunal de Stoney Stanton, Leicestershire, en Reino Unido, ha condenado a prisión a una madre que maltrató a su bebé recién nacido, lo metió en bolsas de plástico y lo dejó morir en los arbustos. según publica 'BBC News'.

Hannah Cobley, de 29 años, dio a luz en los exteriores de una granja de Leicestershire, donde vivía con sus padres, tras llevar el embarazo en secreto para familiares y amigos. Tras tener al bebé, buscó en Google "cuánto tiempo puede sobrevivir un bebé sin ser alimentado" y "qué sucede cuando se deja caer a un bebé recién nacido", algo que conocieron los agentes tras investigar en el teléfono de Cobley.

La mujer nada más dar a luz maltrató al recién nacido y después lo envolvió en bolsas de plástico. El bebé fue encontrado por la Policía de Leicestershire. Los exámenes en el cuerpo del recién nacido concluyeron que había sido maltratado antes de ser abandonado, ya que tenía tres fracturas de cráneo, hematomas y una lesión cerebral.

Cuando Hannah Cobley fue interrogada por los agentes dijo que creía que su bebé había nacido muerto porque "no lloraba ni se movía", por lo que decidió esconder su cuerpo. Sin embargo, las pruebas demostraron que el bebé sobrevivió unas horas antes de morir.

Finalmente, el tribunal de de Stoney Stanton, Leicestershire ha condenado a Cobley a un mínimo de 18 años en prisión. La jueza Susan Carr afirmó que había cometido un "crimen totalmente chocante". "Encuentro sin dudarlo que pretendías matar al bebé", le dijo.

El inspector detective Jon Blockley, por su parte, señaló que "es un caso extremadamente triste y trágico por la muerte de un bebé recién nacido, a las 32 semanas". "Cobley podría haber buscado la ayuda de su propia familia o profesionales, pero en su lugar tomó medidas en sus propias manos", lamentó Blockley.