Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), el titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Alcalá de Henares, en funciones de guardia de detenidos, ha acordado la prisión provisional comunicada y sin fianza para los cuatro detenidos la madrugada del pasado viernes.
Se les acusa de los delitos de robo con intimidación con uso de instrumento peligroso, atentado a la autoridad, contra la seguridad vial, robo y uso de vehículo de motor, daños y dos faltas de lesiones.
Los hechos que se les imputan ocurrieron sobre las 03.43horas del viernes, cuando la Policía recibió un aviso por un intento de robo en un hotel del distrito de Ciudad Lineal y, 25 minutos después, otro por un robo en una gasolinera cercana a Plaza de Castilla.
Según el relato de los testigos, cuatro encapuchados armados con pistolas irrumpieron en el Hotel Nuevo Madrid, en la calle Bausá, trataron de robar sin conseguirlo y huyeron en un Seat León, informó tras su arresto la Jefatura Superior de Policía.
A continuación irrumpieron en una gasolinera Repsol de la calle Mateo Inurria, en la que intimidaron a los trabajadores. Varias patrullas de Policía Nacional siguieron al vehículo, que iba a una gran velocidad, hasta que se estrelló a la altura de Alcalá de Henares con un coche de la Policía Local de esta ciudad.
Durante la persecución una persona resultó herida, según precisó la Jefatura. Uno de los detenidos es Ramón Santiago Jiménez, alias Ramón, que fue uno de los cuatro condenados por el asesinato y violación de la joven Sandra Palo en Getafe (Madrid) en 2003.
Ramón tenía entonces 16 años y fue condenado a ocho años de internamiento en régimen cerrado, tras los que quedó en libertad en junio de 2011. Tiene antecedentes por robo.
Los otros arrestados son Diego G.G., de 34 años y con 48 antecedentes, Miguel Ángel R.M., de 38 años y con 13 antecedentes, y Juan José G.G., de 41 y con 20 detenciones previas.
En el 20% de los casos
¿Hay errores en las etiquetas de los precios? La OCU advierte de fallos en su muestra en supermercados
¿Por qué es importante? Pese a que la ley obliga a mostrar las etiquetas del precio en supermercados de una manera clara, sigue habiendo establecimientos que no respetan el estándar establecido.