La fuerte explosión en la mayor planta petroquímica del sur de Europa, situada en La Canonja, Tarragona, ha causado al menos dos muertos y ocho heridos. El primer cuerpo se encontraba la misma tarde del incidente: se trataba de un vecino de la zona que había quedado sepultado bajo los escombros. La segunda víctima mortal es un trabajador de la zona que fue buscado hasta las 2:00 horas, pero su cuerpo si vida no ha sido encontrado hasta la mañana de este 15 de enero.

De las ocho personas que han sufrido quemaduras por la explosión y posterior incendio, dos trabajadores fueron evacuados al hospital del Vall d'Hebrón, uno en estado crítico y otro muy grave; mientras que otras seis personas sufren heridas leves.

El incidente ocurría hacia las 18.40 horas de la tarde del 14 de enero en la empresa química 'IQOXE', situada en el polígono sur de Tarragona, donde se ubican más de 30 entidades. Las cámaras de seguridad de un comercio cercano recogieron el momento exacto en el que se producía la explosión:

En la planta se producía óxido de etileno, un gas que sirve para esterilizar en frío y que se almacena a muy baja temperatura; se trata de un producto que no es tóxico pero sí muy inflamable.

Un día después de la explosión, las cámaras han podido adentrarse en el lugar del accidente. El panorama es desolador: la planta ha quedado reducida a un amasijo de hierros, chapas y hormigón demolido, tal y como se puede ver en el vídeo que acompaña estas líneas.

Poco antes de las 22.00 horas, el incendio se daba por estabilizado, aunque el jefe del operativo de bomberos ha destacado que se siguen sin conocer las causas de la explosión. En la planta existen varias cisternas, pero solo una de ellas está afectada y continúa ardiendo de forma controlada. Sin que pueda ser confirmado, todo apunta a que la explosión se ha originado en un reactor.

Hablan los testigos de la explosión

La misma tarde del incidente, Más Vale Tarde recogió el relato de numerosos testigos de la explosión. El fuerte estruendo pudo sentirse incluso a 10 km de distancia de la petroquímica, según han relatado algunos vecinos de Tarragona.

"Ha reventado persianas de locales comerciales y ventanas de los edificios de la zona. Es como si se hubiese caído un bloque encima", explicaba, aún asustada, María Cruz Velasco, dueña de un bar cercano al lugar devastado.

Lluís, otro de los vecinos, relataba cómo había temblado "toda la casa" en la que reside: "Estaba en casa, en la otra punta de Tarragona y la explosión ha hecho vibrar toda mi casa entera. He salido al balcón y he visto la bola de fuego con toda la humareda negra", explicaba.