Vaporizadores, resina, cosméticos, tabletas de chocolate e incluso café de cannabis son algunos de los productos que ofrece esta tienda para los amantes de esta planta.
Pese a la gran diversidad de productos, el dueño de la tienda, Vincent, explicó que los más vendidos son los cogollos de cannabis, apodados "la fleur de chanvre", flor de cáñamo, o "CBD", y los aceites.
El también vicepresidente de la cadena, que cuenta ya con cerca de 30 tiendas en Francia, explicó que la tienda ha tenido un "buen arranque" en Bélgica y que está "muy contento" de poder vender estos productos.
En el establecimiento siempre hay clientes de todas las edades que buscan relajarse o disfrutar del sabor de la planta en todas sus variedades.
Aunque aún no han abierto su opción de comprar en línea en Bélgica, no tardará mucho ya que, según asegura Vincent, en el país vecino reciben numerosos pedidos a través de su página web.
"Espero que con estos productos salgamos del tabú que rodea al cannabis", dijo Vincent, quien añadió que esperan abrir nuevas tiendas en Bélgica ya que cuentan con mucha demanda.
La venta de estos productos es posible porque su tasa de tetrahidrocannabidol, THC, es inferior al 0,2 %, por lo que cumple la normativa europea que permite la venta de esta planta sin superar estos límites.
Pese a que esta franquicia tiene varias tiendas en Francia y Bélgica, es en Suiza donde se produce la planta y, según cuenta Vincent, se trata de un proceso que puede durar mucho tiempo.
Los productos son cultivados en Suiza, donde los cortan y los secan en el laboratorio durante unos tres días, para luego enviarlos a Bélgica pasando por el sur de Francia.
"Pasan por los servicios de aduanas, hacemos todas las declaraciones, es un proceso difícil porque las autoridades están muy atentas para que no entren estupefacientes en el país", dijo Vincent.
A pesar de que la venta es legal y por el momento no han tenido ningún problema con las autoridades belgas, la ministra de Sanidad belga, Maggie de Block, ha abierto una investigación para comprobar si todos los productos son reglamentarios, comentó el dueño de "Street Shop" en Bruselas.
Si bien es cierto que la venta es legal de acuerdo con el reglamento europeo, el dueño de la tienda explicó que no tienen demasiadas existencias por si la policía belga confiscara el material como ya les ocurrió en Francia.
Según Vincent, el gobierno francés considera que la venta de estos productos está prohibida por lo que las autoridades les cerraron la tienda durante seis meses al considerar que esos productos debían venderse solamente en farmacias.
Finalmente ganaron el juicio, ya que sus productos no son para uso terapéutico.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, OMS, el cannabis es la droga más consumida a nivel mundial, y ya en 2013 esta organización estimó que 181,8 millones de personas entre los 15 y 64 años consumían esta planta con propósitos no médicos.
Fue en 2015 cuando Bélgica autorizó por primera vez la venta de medicamentos con principios activos de cannabis, mediante un spray bucal para tratar la esclerosis múltiple.