"Estamos tomando muchas medidas. Incluso cuando el agua de la ducha llega un poco fría, la cogemos en un cubo para utilizarla después", asegura en laSexta una vecina de Barcelona. Este es el primer fin de semana de restricciones en Cataluña. La emergencia por sequía ha obligado a la reducción del consumo a 200 litros por día y habitante.
"Tomamos duchas más cortas, vamos con cuidado al abrir y cerrar el grifo...", explica otra catalana. Hasta el viernes este límite estaba siendo incumplido en el 90% de los municipios de la comunidad. En algunos ya se ha reducido la presión del agua. "Intentamos no abrir el grifo hasta arriba para que el chorro salga más finito", explica una trabajadora de una peluquería.
Algo que también se nota en los gimnasios. "En las duchas sale el agua con menos fuerza y hay carteles para concienciar y que se haga un buen uso", relata una usuaria. Una de cada cuatro duchas van a cerrar para ahorrar un 25% de agua. Se recomienda limitar los tiempos de las duchas a tres minutos porque si el nivel de emergencia aumenta, los litros diarios podrían reducirse a 160 por persona.
Desde el Govern pretenden modificar la ley para que cada habitante pague por el agua que consume, incentivando así la optimización de este recurso. Es por esto que lavar el coche tampoco está permitido estos días. Solo podrá hacerse en los lavaderos que cuenten con sistemas de recirculación del agua. Restricciones activas en Cataluña que ya se están dando también en otros puntos de España.