Nacho Dean, el primer español, y quinto en el mundo, en dar la vuelta a la Tierra a pie, ha pedido a los políticos que tomen "medidas urgentes y rápidas" para frenar la "emergencia" climática.

Lo ha hecho de cara a la Cumbre del Clima celebrada por la ONU en Nueva York y ha subrayado la "importancia de tomar cartas en el asunto y pasar a la acción" porque "ya es algo urgente".

"Nos corresponde a todos y es algo que hay que atajar ya con medidas urgentes y rápidas. No sé si los políticos están muy por la labor de hacerlo", ha declarado.

Dean, que comenzó su particular vuelta al mundo el 21 de marzo de 2013 desde el kilómetro cero de la Puerta del Sol, siempre ha tenido muy en mente la gravedad de esta crisis. Ya entonces, planeó su viaje como una forma de documentar el cambio climático y defender el medio ambiente.

"Me parece muy bien que los jóvenes, especialmente Greta Thunberg, se estén moviendo y hayan conseguido un movimiento internacional. Ahora parece que son los jóvenes los que tienen que decir a los políticos lo que tienen qué hacer, que eso me parece increíble", ha explicado.

"Pero el movimiento 'Fridays For Future' (Viernes por el Futuro) no solo tiene que denunciar sino también proponer alternativas", ha señalado Dean.

De su fascinante viaje por el mundo, ha recordado momentos "positivos" como "estar frente a un rinoceronte salvaje en Nepal o contemplar las millones de estrellas del cielo del desierto de Atacama (Chile)". Por otro lado, no fueron tan placenteras sus experiencias en las ciudades más aglomeradas.

"Los ecosistemas urbanos me impactaron porque pasaba semanas en mitad de la naturaleza y cuando llegaba a los centros urbanos me molestaba el ruido, las prisas, contaminación, humo. En Asia las ciudades viven altamente contaminadas, concretamente en India, había barrios en los que la gente vivía en vertederos y pude ver a niños rebuscando entre la basura y eso es algo muy triste", ha señalado.

Su vuelta al mundo duró tres años y, tan solo dos después de terminarla, en 2018, emprendió una nueva aventura: la Expedición Nemo. Esta consistía en unir a nado los cinco continentes con el fin de lanzar un mensaje en favor de la conservación de los océanos.