Según fuentes de la investigación, Jordi Magentí, que ingresó en prisión tras entregarse por haber matado a su exmujer con una escopeta de caza, obtuvo la libertad condicional en julio de 2009, tres años antes de que, en noviembre de 2012, se cumplieran los 15 años de cárcel que le impuso la Audiencia de Girona en febrero de 2000.

Jordi Magentí ingresó inmediatamente en prisión provisional, tras confesar que había matado a su expareja con una escopeta de caza, tras esperarla agazapado en un coche.

En el juicio, que se celebró con jurado popular, el autor confeso del crimen alegó que padecía un transtorno mental que disminuía su capacidad para controlar la voluntad sobre sus actos.

La pareja, que tenía dos hijos, se había separado en abril de 1997. La mujer presentó en octubre de 1997 una denuncia contra su exmarido, al asegurar que la había amenazado con matarla si no volvía con él.

Casi 21 años después, los Mossos han detenido de nuevo a Jordi Magentí, acusado de matar a Marc H.L., de 23 años y su novia Paula M., de 21 años, cuando la pareja pasaba unos días de vacaciones acampados en el pantano de Susqueda.

Los jóvenes fueron vistos por sus familias por última vez el jueves 24 de agosto, y la última imagen que se tiene de ellos es una captura de un cajero automático de La Cellera de Ter que fue difundida por los Mossos en Twitter.