Según informan fuentes penitenciarias, el suceso ha tenido lugar en la prisión situada en el municipio leonés de Mansilla de las Mulas. cuando un recluso se disponía a abandonar la cárcel tras cumplir condena por tráfico de drogas para, posteriormente, ser extraditado a su país.

Las sospechas se levantaron ante los numerosos enseres que este recluso pretendía sacar de la prisión y, en especial, por un bulto de grandes dimensiones, lo que provocó un registro en profundidad de los funcionarios que prestaban servicio en esos momentos en el módulo de ingreso.

Uno de los funcionarios pateó el petate hasta que comprobó que algo se movía dentro y localizó a un recluso de 27 años que cumplía condena por delitos comunes, y que ha sido trasladado al módulo de aislamiento.

Por su parte, el preso que iba a abandonar la cárcel de forma legal afirmó que desconocía que en el interior de su petate se hubiera escondido otro recluso y negó que se tratase de un plan de fuga, aunque se paralizó el proceso de puesta en libertar y quedó detenido.