Un joven sicario de 19 años, identificado como Nahuel Nicolás Medina, ha escapado del hospital Simplemente Evita, Argentina, aprovechando que los policías que le custodiaban se habían quedado dormidos.

Según fuentes confirmadas por el periódico 'La Nación', el chico de 19 años estaba ingresado en el centro de salud y permanecía esposado a la cama.

Cuando dos de los policías que estaban con él en la habitación dormían y una tercera descansaba en el coche patrulla, cogió la llave y se quitó las esposas.

Los agentes que investigan la fuga han interrogado a los tres policías, que no han podido justificar cómo consiguió Nahuel hacerse con las llaves sin que se enteraran.

Todos han sido apartados de su cargo por orden de Guillermo Berra, director general de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense.

Medina permanecía ingresado en el hospital por tres heridas de bala desde el pasado 12 de febrero, cuando fue detenido por un homicidio vinculado con el narcotráfico ocurrido en septiembre de 2018 en el barrio mexicano de Villa Scasso de González Catán.

Se le acusa de asesinato a un presunto narcotraficante y de tentativa de homicidio a un hermano de éste.