El presidente de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, ha decretado este miércoles un indulto para unos 3.000 presos con el fin de descongestionar las abarrotadas cárceles, en la víspera del Día de la Independencia que celebrará este jueves el país. El Servicio Correccional de Prisiones de Zimbabue (ZPCS, en sus siglas en inglés) ha confirmado a EFE que la mayoría de los reclusos serán liberados este jueves.

"A su debido tiempo, nuestras instalaciones penitenciarias serán testigos de la alegre visión de los reclusos que emprenden su viaje de regreso a casa tan pronto como se completen los debidos procesos para los reclusos seleccionados", ha afirmado la portavoz del ZPCS, Meya Khanyezi, en un comunicado remitido a EFE. "Esta noche, el primer grupo de 200 reclusos ha sido liberado en la prisión central de Harare y el resto de reclusos serán liberados mañana", ha añadido Khanyezi.

El indulto abarca principalmente a reclusos encarcelados por delitos no violentos y que han cumplido al menos un tercio de su condena. Asimismo, los presos que llevan en el corredor de la muerte diez años se verán beneficiados por una reducción de la pena a cadena perpetua. Aquellos condenados a cadena perpetua y que han cumplido al menos veinte años pueden ser puestos en libertad.

El decreto también concede una remisión total del período restante de prisión a todas las reclusas, excepto a las condenadas por delitos específicos, siempre que hayan cumplido un tercio de la pena antes del 18 de abril. Todos los menores de 18 años, igualmente, han recibido un indulto total si han cumplido un tercio de la sentencia antes del 18 de abril y solo los condenados por violencia pública permanecerán en prisión.

Los prisioneros varones que fueron sentenciados a 48 meses o menos de cárcel y que habían cumplido un tercio de su sentencia antes del 18 de abril también han sido indultados siempre que no hayan sido condenados por delitos específicos. Zimbabue tiene 46 cárceles con una capacidad para albergar a 17.000 prisioneros, pero las prisiones acogen a unos 23.000 reclusos. En 2018, Mnangangwa ofreció otra amnistía similar de la que se beneficiaron unos 3.000 presos.