El número de muertes registradas por sobredosis ha aumentado dramáticamente en Estados Unidos, el problema con los opiáceos se ha convertido en una lacra social para el país. En 2017, el número de muertes por sobredosis superó las 72.000 y es la principal causa de mortalidad en menores de 50 años, según la cadena de televisión 'CBS'.

La presentadora Angela Kennecke quiso dar visibilidad al tema hablando en un informativo de la crisis que los opiáceos habían generado. Una lacra que había llegado a su casa "de una forma trágica y devastadora" con la muerte de su hija.

"Mi hija de 21 años, Emily, murió de sobredosis el 16 de mayo. La causa de la muerte fue envenenamiento por fentanilo. Perder a un hijo, de esta manera inmediata e impactante, dio la vuelta a mi vida por completo. Nunca esperé que mi familia formaría parte de las estadísticas que salen en los informativos, nadie lo espera", explicaba.

"Lo estoy compartiendo con todos vosotros porque mi única esperanza tras esta pérdida tan devastadora es que la historia de Emily pueda servir para cambiar las cosas", añade. "El último día que vi a Emily fue el Día de la Madre y lo último que le dije fue que la amaba y ella me dijo lo mismo. Así que, en ese sentido, me siento afortunada", concluía.