30 céntimos de extra en la factura por pedir la carne 'muy hecha'. Es una de las muchas irregularidades que encontramos este verano en chiringuitos y bares de playa.

El precio de todos los productos debe estar especificado en pizarra y carta, incluído los platos del día y el pan, que nunca debe incluirse en el ticket sin antes informarnos.

Si nos sacan una carta en un restaurante, alerta, porque mostrar los precios sin IVA es ilegal. Como cobrarnos el cubierto o ofrecernos 'precio según mercado', así lo prohíbe la Ley de Defensa de los Consumidores.

Clientes indignados ya han paseado sus abusivas facturas veraniegas en las redes sociales. Una es especialmente llamativa: tres chuletas de buey por 380 euros.

Aunque los hosteleros tienen libertad para fijar precios, no se resignen. Pueden denunciar si ven ilegalidades como éstas. La legislación española regula la defensa de los consumidores desde 1984.