Más de millón y medio de hogares siguen con calefacción central y temen que este invierno la factura se dispare. La ley les considera grandes consumidores y, por ello, se les aplica la misma tarifa que a una industria, sin que puedan acogerse a la tarifa regulada.

El Gobierno ya ha anunciado que tomará medidas para evitar que los ciudadanos con este tipo de calefacción se vean afectados, pero no ha detallado cuáles. Por el momento, los damnificados aseguran que una bajada del 21 al 5% del IVA del gas no compensa la subida del precio.

El problema afecta a más de un millón y medio de hogares en España, el 6,6% que funciona con caldera centralizada. El precio del gas se ha duplicado en un año, y se ha multiplicado por siete en los últimos dos, por lo que las comunidades ya se plantean retrasar el encendido de la calefacción.

Patricia Briones, abogada del colegio de administradores de fincas de Madrid, ha explicado que "no hay dinero" y por eso ahora tocará "cerrar bien las ventanas y coger la manta". Tanto es así que algunas comunidades se han visto obligadas a subir las cuotas a sus vecinos.

Desde 2020, la ley obliga a instalar contadores individuales en las instalaciones de calefacción centralizada. Pero en algunos casos es técnicamente imposible. Por ello, piden una tarifa justa.