Pablo Casado cree que el comunicado que convoca la gran movilización feminista del 8M "improcedente". De esta manera explica por qué el Partido Popular no acudirá a las marchas convocadas para el 8 de marzo: "Divide a hombres y a mujeres, enfrenta ideologías, habla de heteropatriarcados y neocapitalismos.. Es un comunicado solo de la izquierda radical".

Susana Díaz, presidenta del PSOE en Andalucía, considera, en cambio, que es hora de dar respuesta a la derecha radical. "La ultraderecha quiere una regresión al pasado", ha denunciado en declaraciones a Al Rojo Vivo. Desde Más Madrid establecen unas claras líneas rojas.

"Con los misóginos y ultras que quieren derogar las leyes que han protegido las vidas y los derechos de las mujeres no se va a ninguna parte", ha sentenciado Clara Serra, miembro de la plataforma liderada por Íñigo Errejón y Manuela Carmena en Madrid.

A la manifestación sí acude Ciudadanos, que ha querido homenajear a la que considera un referente feminista: "Clara Campoamor". Con su frase 'Soy liberal' de fondo, la formación naranja ha querido poner de manifiesto que el feminismo no puede acabar en una confrontación entre hombres y mujeres.

"No se trata de cambiar frases o palabras, ni el sexo de las mismas, ni librar una absurda guerra de sexos", ha señalado el líder de Ciudadanos, Albert Rivera. Un lenguaje inclusivo que sí reivindican desde otros partidos. Porque la huelga feminista ha hecho mella también en la actividad política.

En el Parlamento Vasco, la ausencia de 36 diputadas y de varios diputados ha provocado la suspensión del pleno. "Hoy es un día de reivindicación para la mujer y de concienciación para los hombres", ha destacado el lehendakari Íñigo Urkullu.