El 13 de enero el pequeño Julen Roselló cayó a un profundo pozo en la localidad malagueña de Totalán. Desde entonces comenzó un dispositivo de rescate, en el que han participado más de 300 personas para llevar a cabo una gran obra de ingeniería para localizar al pequeño, que ha finalizado con la localización del cuerpo del menor.

La complejidad del terreno ha obligado a hacer un túnel paralelo al que estaba el niño y posteriormente otro horizontal para llegar directamente hasta el niño.

Una vez han sacado el cadáver de Julen, según ha podido saber laSexta, agentes del equipo de Policía Judicial de puesto de la guardia civil de Vélez-Málaga y del laboratorio de Criminalística han recogido pruebas que se incorporarán a la investigación judicial. Después, ambos pozos serán sellados.