Las autoridades sanitarias de Murcia están realizando el seguimiento a los cerca de 200 invitados de una boda celebrada el pasado sábado, después de que el novio diera positivo en coronavirus en una prueba PCR.

Fuentes de la Consejería Murciana de Salud citadas por la agencia Efe señalan que se realizarán todas las pruebas que el Servicio de Epidemiología considere necesarias para estudiar si hay contagiados entre los asistentes al enlace, que se celebró en el salón Magna Garden, en la pedanía murciana de Zarandona.

El recién casado dio positivo en una prueba que se le practicó a la plantilla y los usuarios del centro de menores de Alguazas, donde trabaja. Allí hasta el momento hay 24 afectados: 17 menores y siete empleados.

A raíz de este brote, el Gobierno murciano ha decidido implantar en los centros de menores los mismos nuevos controles que en las residencias de ancianos y los que ya se aplicaban en estos centros por normativa autonómica.

Por su parte, Salud ha recordado que las bodas son actos de "elevado riesgo" y ha vuelto a llamar a la prudencia y a extremar las precauciones.

El decreto aprobado en junio por la Región para regular la "nueva normalidad" establece la ocupación máxima permitida en las bodas en el 75% del aforo del local en el que tengan lugar, tanto si se trata de un local cerrado como si se trata de espacios al aire libre.

En todo caso, el número máximo de asistentes a la celebración será de 200 personas en locales cerrados y de 500 en espacios al aire libre, que deberán permanecer sentadas. En consecuencia, no podrá utilizarse la pista de baile para su uso habitual.

No obstante, cuando se trate de espacios al aire libre, la cifra de asistentes se podrá ampliar hasta 800 personas en aquellos casos en que los responsables elaboren un plan de actuación específico.