Empezamos las vacaciones y son muchos los que están deseando tumbarse al sol. Sin embargo, hay que tener cuidado, porque una sobreexposición es perjudicial para nuestra salud. Además del enrojecimiento de la piel, las quemaduras, o el envejecimiento prematuro, la exposición a los rayos UVA está relacionada directamente con el cáncer de piel.

En este sentido, los expertos nos recuerdan que en la época estival bastan 15 minutos de exposición solar para mantener los niveles adecuados de Vitamina D.

¿Cuáles son las horas menos peligrosas para tomar el sol?

Los dermatólogos coinciden en que en los meses de verano hay que evitar las horas centrales del día y que ningún bronceado es seguro. Aun así, no es lo mismo tomar el sol por la mañana que a mediodía.

  • Horas de riesgo bajo. Se trata de la franja horaria que va desde el amanecer hasta las 11:00 de la mañana. En estas horas la incidencia UVA es menor y por tanto el riesgo disminuye, aunque siempre es necesaria la protección solar. Para quienes no les guste madrugar hay otra opción: a partir de las 18:00 de la tarde de nuevo podemos volver a tumbarnos al sol.
  • Horas de riesgo medio. De las 11:00 a las 12:00 de la mañana y entre las 17:00 y las 18:00 horas, según los expertos, podemos exponernos al sol pero extremando las precauciones. Es imprescindible la protección y se recomienda utilizar gafas de sol y gorros.
  • Horas de riesgo extremo. Se trata de las horas centrales del día en las que debemos evitar exponernos a las radiaciones UVA. El estar debajo de una sombrilla tampoco es garantía de evitar la incidencia del sol. Además de ser la franja horaria en la que es más fácil quemarse, también son las horas más propensas para sufrir un golpe de calor.

¿Cuánto tiempo puedo tomar el sol al día?

Estar 30 minutos sin protección implica casi con total seguridad una quemadura, pero no solo eso: aunque nos echemos crema solar no debemos exceder los minutos diarios al sol. Los dermatólogos insisten en que cuanto menos tiempo nos expongamos menos riesgo corremos.

Pero, ¿qué pasa con la Vitamina D? Lucía Barchino, dermatóloga del Hospital Gregorio Marañón, explica que "una exposición solar a primera hora de la tarde o a última del día y en las zonas de brazos y manos con 15 minutos es suficiente".

¿Qué debemos vigilar?

Barchino recuerda que "si se queman, los lunares pueden cambiar su aspecto y por eso es importante vigilarlos en verano". Además añade que es un buen momento para "valorar los lunares que no hemos visto en todo el año". "Puede ser que nuestra pareja, un amigo o un familiar se pueda dar cuenta de algún lunar que ha cambiado y ese es el momento de consultar", recomienda.