En la zona del golfo de Valencia se ha formado lo que se conoce como un 'medicane' o huracán mediterráneo, que recibe este nombre por las similitudes que tiene con un huracán.

Una de las semejanzas es que a vista de satélite ambos son muy parecidos, ya que los dos tienen un ojo en el centro y una forma similar. Otro aspecto es que ambos presentan un núcleo caliente, a diferencia de lo que ocurre con las borrascas, que tienen este núcleo frío.

También ocurre que la fuente de energía de la que se nutren los dos es parecida, ya que necesitan una zona de agua caliente como la que tiene el Mediterráneo, además de húmeda.

Pero también hay diferencias entre ambos que explican por qué los huracanes son más más peligrosos que estos medicane, y es que el huracán mediterráneo no es tan extenso y no provoca unas rachas de viento tan violentas. Además, suelen ocurrir en épocas del año diferentes, porque mientras los huracanes se dan en verano, los medicane suelen aparecer a principios de otoño.

La razón por la que amenaza al golfo de Valencia es porque van a coincidir el agua caliente en la zona del mediterráneo con el embolsamiento de aire frío provocado por la gota fría que ya se ha dejado notar en Cataluña.

Por todo ello, hay que tener especial precaución en la comarca de La Safor y en la Marina Alta, donde las rachas de viento pueden alcanzar o superar los 130 kilómetros por hora. Además, como el viento introduce la humedad, podría llover de forma torrencial en esta zona de Valencia dejando de 50 a 100 litros por metro cuadrado.

Este tipo de fenómenos no es algo común en el Mediterráneo, ya que durante todo el año suele haber 1,5 medicanes. Sin embargo, es previsible que con el cambio climático se vaya aumentando este número.