La pregunta se repite: ¿Por qué hay incendios tan virulentos en Galicia? Ourense vivió esta semana el incendio más grande del verano con más de 1500 hectáreas quemadas en Cualedro y Monterrei.

Una de las razones es la superficie forestal gallega: dos millones de hectáreas. "No pude ser que el monte solo se base en pino y eucalipto. Además, son árboles que se reproducen con el fuego y vuelven a brotar", afirma José Alpuente, miembro de la Asociación de Bomberos y Bomberas Forestales.

Y es que atención porque no es solo este 2020: en 2019 hubo 3.593 incendios en España y casi la mitad, 1.666, fueron en Galicia. Los expertos ven en la despoblación otra causa: "El monte está abandonado porque la gente del rural está muriendo; tiene más de 60 años la mayoría de la población y los hijos no se van a quedar a cuidar el monte", indica Alpuente.

Asimismo, la quema de montes y pastos para dar otro uso al suelo está muy arraigada en Galicia, principalmente en Ourense. Según el portavoz de la Asociación de Bomberos y Bomberas Forestales, "habrá que buscar por qué la gente le prende fuego al monte, habrá qué hablar con los vecinos del lugar para ver qué uso le quieren dar a esa zona que ellos necesitan".

La ordenación del territorio también juega en contra. Tal y como señala José Alpuente, "los núcleos están rodeados de cada vez más bosque, y eso quiere decir que no hay discontinuidad entre el bosque y las casas de la gente".

Además, influye la formación y la situación laboral de los que luchan contra las llamas. "Nos falta formación y somos temporales", denuncia el miembro de la Asociación de Bomberos y Bomberas Forestales. En este sentido, los profesionales reclaman más formación y estabilidad para poder luchar contra los incendios cada vez más voraces.