Hace ya un tiempo que los supermercados cobran las bolsas de la compra fabricadas con plástico con el objetivo de reducir su uso y el impacto que estas tienen en el medioambiente. Sin embargo hay otras bolsas que no se cobran.

Existen tres tipos distintos de bolsas de plástico. Las primeras son las muy ligeras, que son las que usamos para pesar fruta y verdura en supermercados y son gratuitas. Luego están las ligeras, las más habituales, que son las que por ley se cobran. Por último están las gruesas, las de las tiendas de ropa, que por ley deberían cobrarse. Pero cualquiera que haya ido de compras sabe que no, que muchas de las grandes tiendas de moda las regalan.

El truco está en que existe una cuarta categoría de bolsas oculta: las gruesas que están compuestas con más del 70% del material reciclado y se pueden regalar. La razón por la que son gratuitas es que las reutilizamos más, aunque casi siempre acaban en la basura.

Desde Greenpeace critican esta práctica ya que "el hecho de que estén fabricadas con plástico reciclado no cambia el impacto medioambiental de este material". Es decir, "puede llegar al medioambiente igual", señala desde la ONG Alba García.

En 2021 todo tipo de bolsas de plástico estén prohibidas y no puedan conseguirse ni gratis, ni pagando. A excepción de las gruesas, que seguirán siendo gratis.

La idea es reducir notablemente el uso de plástico, pero basta con mirar dentro de las bolsas para darse cuenta de que la compra en el supermercado sigue cargada de este material. La mayoría de productos se encuentran en envases de plástico y, en ocasiones, en varios de ellos.

Para la mayoría de estos envases todavía no hay fecha de prohibición planteada.