Durante las noches de verano nos cuesta mucho más dormir, sobre todo, cuando las temperaturas oscilan entre los 20 y 24 grados. ¿Por qué ocurre esto? El doctor Darío López explica que la respuesta a esta pregunta está en el hipotálamo, a dos centímetros de la frente.

"En el hipotálamo controlamos la temperatura corporal", cuenta López, que precisa que esta parte del cerebro necesita dos cosas para dormir: una temperatura por debajo de los 24 grados y una dosis suficiente de melatonina. Sin embargo, las altas temperaturas propias del verano dificultan la secreción de melatonina, por lo que no hay suficiente cantidad en el hipotálamo.

¿Qué podemos hacer entonces para dormir? El doctor indica que "lo primero es procurar tener ventilada la casa, bajar las persianas por el día", pero también refrescarse. Así, las duchas deben ser con agua tibia y otra opción es "ponernos unos calcetines húmedos, ya que el hipotálamo disipa calor en las partes distales", agrega el médico.

El doctor también deja un consejo específico para los calvos, ya que por la calva se pierde mucha temperatura: mojarse la cabeza les ayudará a bajar ese grado de temperatura que necesitamos para dormir.

Respecto a dormir con aire acondicionado o sin él, López advierte de que "dormir con aire acondicionado tiene varios problemas", ya que produce una sequedad en el ambiente y hace más fácil contraer un catarro, además de que puede producir sequedad ocular.

En cuanto a la postura ideal para dormir, el especialsita recomienda la postura boca arriba y estar bien estirado, ya que es la que más calor disipa a la hora de dormir. La postura fetal, en cambio, es mejor dejarla para el invierno.