La Policía avisó varias veces a la Comunidad de Madrid y a la Fiscalía de menores para que reforzaran la protección sobre las menores tuteladas que acabaron en una red de prostitución.

En las diligencias policiales a las que ha tenido acceso laSexta, se recoge cómo los agentes recogían de la calle a las niñas, las llevaban a esos centros y meses después volvían a encontrarlas en la misma situación.

En concreto, en las diligencias del caso la Policía incluye cómo tras detectar que una de las principales víctimas de esta trama se fugaba una y otra vez de los centros de menores, se reclamó más protección para ella a la Fiscalía y a la Comunidad de Madrid.

"Se dispuso comunicar los hechos de Fiscalía de Menores al objeto de si por parte de esa Fiscalía se estimase oportuno el cambio de la guarda de la menor a un centro de régimen cerrado o que pudiera reunir las condiciones de seguridad necesarias", detalla el escrito.

Sin embargo, 15 días después la menor se había vuelto a fugar. Entonces, la Policía reiteró su petición a través de la Dirección General de la Infancia de la Comunidad de Madrid.

Una situación similar sufrió otra de las principales víctimas. A finales de agosto, escapó de un narcopiso en el que, según la investigación, había sido drogada y violada, y pidió ayuda en un estanco. El centro de menores que tenía su tutela denunció estos hechos, pero dos meses después la joven volvió a escapar de este centro y sufrió de nuevo otra agresión sexual.

"En un alto estado de nerviosismo y llorando requirió ayuda a una ciudadana la cual llamó a la Policía (...) tenía un sangrado en su zona genital (...) contrajo en la nueva fuga hasta cuatro enfermedades de transmisión sexual", relata el Cuerpo en el escrito, en el que detalla que durante su fuga, la joven se encontró con el 'Khalifa', uno de los principales captores de estas chicas, al que acusó de haberla drogado, agredido y amenazado.

La Policía ha detenido al presunto autor de los hechos, que sigue en prisión. Además, actualmente, todas las menores agredidas están en régimen cerrado con protección Policial o con sus familias.