Las alarmas saltaron este viernes por la tarde cuando el padre de un niño de dos años llamó al Centro Inteligente de Coordinación Mando y Control (CIMACC), antes conocido como la sala del 091 de la Policía Nacional, ya que el pequeño no lograba respirar. Agentes de la Policía Nacional se convirtieron en sus ángeles de la guarda al salvarle la vida.

El menor se encontraba en parada cardiorrespiratoria en un domicilio del distrito madrileño de Puente de Vallecas al que los dos agentes acudieron de forma inmediata después de que el padre solicitara auxilio debido a que su hijo se estaba ahogando y no conseguía respirar el pasado viernes. Cuando llegaron al lugar pudieron observar como el menor, que se encontraba junto a su padre, no respondía a estímulos.

Además, al comprobar que se encontraba inconsciente y no lograba respirar iniciaron las maniobras de reanimación que duraron varios minutos hasta que el niño comenzó a toser y a respirar tras ser colocado en posición lateral de seguridad. Más tarde, un indicativo sanitario acudió al lugar y trasladó al pequeño para continuar con la asistencia en un centro hospitalario de la capital. La patrulla escoltó al vehículo sanitario con el fin de agilizar su llegada, además fueron los encargados de facilitar toda la información a los sanitarios.

Felicitaciones para los agentes

Tras estabilizar al menor, tanto el indicativo sanitario como el padre del niño, felicitaron a los agentes por la rápida actuación con la que se consiguió salvar su vida. De hecho, este lunes los familiares del niño se han trasladado a la comisaría de Policía Nacional de Puente de Vallecas para felicitar a los agentes y comunicarles que el menor ya se encontraba en casa en perfecto estado.