Según han informado fuentes municipales, la policía vio cómo estaban rezando tres jóvenes en las proximidades de la comisaría, una zona de descampados y en la que hay un campo de fútbol, y tras identificarles, se traspasó a los Mossos d'Esquadra la información en ese mismo momento.

Fuentes consultadas por Europa Press precisan que estos datos no constaban en la base de datos de los Mossos d'Esquadra y que la policía catalana solo tuvo constancia de esta identificación después de los atentados, en el marco de la investigación a la célula yihadista.

Cuando fueron identificados los tres jóvenes solamente apareció que uno tenía un antecedente por una falta de hurto y que los otros habían sido identificados anteriormente. Según publicó ‘El Español’, los jóvenes fueron identificados al negarse a abandonar la zona y se sospecha que pudo tratarse de un incidente de corte islamista que expertos consideran que podría ser una prueba iniciática en su proceso de radicalización.