La Policía alemana ha liberado a 11 refugiados de un camión frigorífico que se encontraba en una área de descanso en Passau, en el sur de Alemania, según han informado las autoridades policiales.

Estos migrantes, procedentes de Afganistán, tienen entre 14 y 31 años y se subieron al camión en Serbia. Ahora ya han sido entregados a las autoridades.

Todo ocurrió cuando el conductor del camión comenzó a escuchar golpes que provenían del interior del vehículo y se detuvo cerca de la ciudad de Passau, situada en la frontera austriaca, para comprobar qué ocurría.

Tras esto, la Policía se dispuso a abrir el camión y descubrió a los 11 migrantes, que se quejaban de problemas respiratorios. Ante esta situación, el conductor aseguró a los agentes que no sabía nada sobre la existencia de estas personas en el compartimento de carga.

Si el camión frigorífico hubiera seguido hasta su destino en Bélgica, el viaje podría haber tenido un final trágico como el que sucedió recientemente en una ciudad del condado de Essex, cerca de Londres. Allí, el 23 de octubre se descubrieron los cuerpos de 31 hombres y ocho mujeres, procedentes de Vietnam, en un camión frigorífico.