Los animales fueron localizados en un bajo de la calle progreso, después de que la Policía recibiera un aviso de situación por el teléfono 092. La llamada la realizó un vecino que oía ruidos y quejidos de animales con frecuencia y había notado la presencia de gallos y gallinas.
Los agentes accedieron al bajo y encontraron lo que parecía un corral, presuntamente acondicionado para la cría y tenencia de animales, con cuatro gallos y una gallina, además de tres perros de apariencia de raza peligrosa.
Todos los animales son de gran y vigorosidad, aunque presentan varias heridas y están atados sin movilidad. Además, el bajo se encuentra con mucha suciedad, excrementos, y falta de ventilación.
Ante esta situación, los efectivos solicitaron la presencia de un indicativo de la Unidad de Medioambiente de la Policía Local, que decomisó los animales para trasladarlos al Centro Municipal de Acogida de Avifauna Urbana y Animales Exóticos.
Paralelamente, la Policía levantó varias denuncias a los responsables del bajo por presuntamente quebrantar la ordenanza municipal de tenencia de animales y la ley autonómica sobre la protección de animales de compañía.