Se trata del lugar donde el hermano del supuesto asesino, Miguel Carcaño, realizaba prácticas de tiro por su profesión de vigilante jurado. La última búsqueda tuvo lugar el pasado mes de febrero en la dársena del río Guadalquivir en Sevilla, que finalizó el día 24 de ese mes tras cinco jornadas sin que se hubieran encontrado indicios de que el cadáver de la joven hubiera sido arrojado allí.

Tras repasar varias zonas próximas al puente del Alamillo, se decidió finalizar los trabajos sin resultado alguno. En esos cinco días de búsqueda se encontraron en el agua varios objetos y un hueso que resultó ser de un animal vacuno.

El padre de Marta del Castillo, Antonio, se entrevistó ese mismo día 24 con Miguel Carcaño en la prisión de Herrera de la Mancha (Ciudad Real), donde cumple condena, y le aseguró que el cadáver de Marta fue enterrado en La Algaba (Sevilla).

Según el padre, Carcaño le dijo que fue trasladado por su hermanastro, Javier Delgado, a una finca de La Algaba, población cercana a la capital andaluza, y que no descartaba que lo hubiera cambiado posteriormente a otro lugar. Pero en esa finca la búsqueda de la Policía también resultó infructuosa.