La Policía Civil del estado brasileño de Bahía (noreste) identificó este martes al autor del homicidio por estrangulamiento de una adolescente española y quien se suicidó un día después de haber entregado muestras genéticas a las autoridades que lo tenían como principal sospechoso del crimen.
La Coordinación de la Policía Civil en la ciudad de Eunápolis anunció en rueda de prensa que las investigaciones se daban por concluidas después de identificar como autor del asesinato y violación sexual de la menor española Nayra Gatti, de 14 años, a Renán Oliveira, de 50 años.
La adolescente, que fue encontrada estrangulada en diciembre pasado, vivía con su padre -un jardinero argentino- y una hermana de 6 años en el distrito de Caraíva, perteneciente al turístico municipio de Porto Seguro y donde la víctima llegó a conocer a la actriz mexicana Giselle Itié, quien pretendía adoptar a los 2 niñas.
De acuerdo con las autoridades, el Departamento de Policía Técnica (DPT) corroboró que el material genético encontrado en el cuerpo de la joven era totalmente compatible con las muestras tomadas a Oliveira, quien se quitó la vida un día después de haber sido interrogado por los investigadores del crimen.
Oliveira, antes de ahorcarse, mandó un mensaje de audio para tres amigos en los que negaba la autoría del asesinato y acusaba a otro hombre de haber cometido el homicidio. El otro hombre acusado por el verdadero autor del asesinato llegó a ser detenido, pero después fue puesto en libertad por falta de pruebas.
Las sospechas contra Oliveira aumentaron pocos días después del asesinato y antes de suministrar las muestras genéticas, cuando el individuo intentó deshacerse de sus pertenencias y fue denunciado por vecinos.
Itié, protagonista de la versión brasileña de la telenovela de origen colombiano "Yo soy Betty, la fea" y de la película "Los mercenarios" (2010), al lado de Sylvester Stallone, se llegó a culpar por la muerte de la menor, que ocurrió durante un apagón eléctrico. "Arrancaron mucho de mí. Aún percibiendo que el destino sería ese. Lo que usted dijo, su hermana... Lo que pedí, supliqué, luché y me callaron. Me callé porque creí en los otros. Me embaracé, me desenfoqué y me siento muy culpada", expresó la actriz de 39 años en un mensaje de desahogo en las redes sociales.
"Quien conocía a Nayra, si no se siente culpado, entonces no sabe nada de la vida. Sé que la culpa no me llevará a ningún lugar. Pero voy a volver a pedir, a luchar por Nereida. Sí. Y nunca más me voy a callar, mucho de mí se fue contigo. ¿Me perdona?", lamentó.
La estrella mexicana llegó a pedir ayuda de una organización no gubernamental (ONG) que daba asistencia a la familia para adoptar a las niñas, pero con su embarazo y la pandemia, la actriz retornó a Río de Janeiro y pasó a mantener contacto con ellas solo por las redes sociales, aunque sin desistir de adoptarlas.
Después del crimen y su repercusión, el Ministerio Público (Fiscalía) solicitó a la Justicia la suspensión temporal del "poder familiar" (conjunto de derechos) del padre sobre la otra menor, también española.