La Policía Nacional investiga si los ladrones que sustrajeron 132 botellas de vino valoradas en unos 175.000 euros en el madrileño restaurante Coque inutilizaron el sistema de alarma, que no se activó.

Los investigadores han comprobado que no existen pruebas de que los autores del robo "cortasen" la alarma después de que ésta se activase, por lo que creen que pudo ser anulada con métodos de precisión como inhibidores de frecuencia. Una hipótesis que apuntaría a que el robo fue ejecutado por un grupo especializado en robos, con algún miembro experto en la desactivación de sistemas de seguridad, según indican a EFE fuentes próximas a la investigación.

El robo fue descubierto la mañana del día 1, aunque fue perpetrado la noche anterior, cuando el establecimiento se encontraba cerrado. Una de las pruebas que centran en estos momentos la investigación es el visionado de las cámaras de videovigilancia del restaurante y sus alrededores, unas imágenes que pueden esclarecer el número de ladrones que irrumpieron en Coque, incluso facilitar su identificación.

Una de las bodegas más valiosas en España

La bodega del restaurante dos estrellas Michelín, ubicado en la calle Marqués del Riscal, está considerada como una de las más valiosas de España por el enorme valor de los vinos que almacena -unas 25.000 botellas- y ofrece en su carta.

Algunos de las 132 ejemplares que fueron objeto del robo eran únicos, según afirmó el miércoles el sumiller y copropietario del local, Rafael Sandoval. Los asaltantes accedieron al restaurante de los hermanos Sandoval con una radial a través de una farmacia cerrada que, a su vez, comunicaba con un patio del establecimiento. Un vez en ese patio los ladrones entraron por una puerta trasera al local y rompieron el cristal de la bodega para sustraer las 132 botellas.