La Policía Local de Málaga ha cazado a un joven por conducción temeraria, sin manos y haciéndose un porro, gracias a los vídeos que subía a Instagram. El chico, de 23 años y vecino de Málaga, condujo con una rodilla mientras que con ambas manos se lió un cigarro de hachís. "Confío más en mi rodilla que en mi mano", se le escucha decir en uno de los vídeos que su compañero colgó en Instagram.

Además, el conductor, que no llevaba puesto el cinturón de seguridad, desvía varias veces la mirada de la carretera para mirar y hacerse fotos con el copiloto, que también tiene 23 años.

Precisamente, gracias a esos vídeos que grabó el copiloto y que fueron subidos a las redes sociales el pasado 10 de octubre, una ciberpatrulla ha logrado identificar al conductor temerario. Se le atribuye la presunta autoría de un delito contra la seguridad vial por conducir un vehículo a motor de forma manifiestamente temeraria, poniendo en concreto peligro a los usuarios que transitaban por la vía.

En el primer vídeo, difundido ahora por la Policía Local en su canal de YouTube, se puede ver como el copiloto dirige la cámara hacia el hachís que manipula con ambas manos el conductor del vehículo. Con las manos ocupadas, este conduce utilizando su pierna izquierda, algo por encima de la rodilla, para mover el volante. El segundo vídeo se observa como el conductor termina de hacerse el cigarrillo, y en las imágenes se aprecia una gran cantidad de vehículos circulando por la carretera.

 

Los policías locales lograron averiguar las identidades tanto del conductor como de su acompañante, así como la marca y modelo del turismo, un Volkswagen Golf. El Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados (GIAA) de la Policía Local de Málaga se ha hecho cargo del caso para su tramitación judicial.

Los agentes contactaron con el conductor, que se personó el pasado martes 10 de noviembre en las dependencias policiales, donde se le leyeron los derechos como investigado no detenido por la comisión de un delito contra la seguridad vial por conducir un vehículo a motor de forma manifiestamente temeraria, siendo el atestado remitido a la autoridad judicial.