Nuevo caso de brutalidad policial en Estados Unidos. Tan solo unos días después de conocerse cómoTyre Nichols, de 29 años, murió después de que cinco policías le dieran una brutal paliza tras una parada de tráfico, se ha producido otra muerte que ha conmocionado al país.

En este caso ha tenido lugar en California, cuando un hombre saltó de su silla de ruedas sosteniendo un cuchillo de carnicero intentando alejarse de la Policía. A pesar de tener ambas piernas amputadas, consiguió recorrer varios metros hasta que los agentes le acribillaron con 10 balazos.

La víctima era Antony Lowe, un hombre negro de Los Ángeles. Al parecer, los agentes habían recibido un aviso de apuñalamiento y se encontraron con Lowe. Según la Policía, este hombre les amenazó con el cuchillo y no tuvieron más remedio que abrir fuego, una versión que la madre de la víctima rechaza.

"Mi hijo fue asesinado. No quiero que nadie reaccione al respecto. Solo quiero que haya justicia", lamenta Dorothy Lowe. La familia del hombre asesinado asegura, además, que perdió las piernas tras una disputa con la Policía en el pasado.

"Sé realista sobre esto, ¿qué podría haber hecho en una silla de ruedas?", pregunta la tía del hombre fallecido. De momento, se investigan los hecho y los agentes involucrados en el brutal tiroteo ya han sido suspendidos.