Javier Ruescas denunció una agresión homófoba a su pareja el día del Orgullo LGTBI en Madrid. Ocurrió cerca de Chueca, cuando un policía, asegura, se burló de él llamándole "bombón" y posteriormente "maricón". Acto seguido, se acercó a él y le dio "un bofetón con la mano abierta".
Esa misma noche denunciaron los hechos ante la Policía Nacional, pero aseguran que se encontraron con numerosas trabas. Ahora, dos semanas después, aseguran que aún no se han quitado el susto del cuerpo.
"No sé lo que puede llevar a un policía a darle un bofetón a un ciudadano que no está haciendo nada", ha expresado Ruescas, que ha expresado que el hecho de que le llamaran "bombón y maricón" muestra "un claro síntoma de odio".
Denuncian que en ningún momento les facilitaron la identificación del agente ni de los compañeros que vigilaban una zona vallada. Incluso, relatan les advirtieron de que encararse con la policía podría traerles problemas.
"El shock fue absoluto, fue un susto, un momento de no saber qué hacer", ha añadido el joven. En ese mismo instante se fueron a denunciar, a pesar de que afirman los agentes les comentaron que no podrían hacerlo hasta la mañana siguiente.
Pablo Enrique Rodríguez-Pérez, director general de la Policía Municipal de Madrid, ha asegurado que la Policía está realizando "una investigación interna para esclarecer todos los hechos". Así se lo ha expresado la concejala de Más Madrid Amanda Romero, que ha pedido que indicaran con claridad qué mecanismos tenían para investigar estas actuaciones policiales.
La policía, que no ha aclarado a laSexta si el agente está identificado y en activo, asegura que no habrá cooperativismo. "Asuntos Internos va a investigar hasta las últimas consecuencias", ha indicado Rodríguez-Pérez.
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