Bajo la tierra, a menos de tres kilómetros del centro de Cáceres, se esconden toneladas de litio, el oro blanco de siglo XXI. El metal que sirve para fabricar millones de baterías para móviles, ordenadores y coches eléctricos.

"El hidróxido de litio que se va a producir en Cáceres va a abastecer a diez millones de vehículos eléctricos del sector", ha explicado David Valls, director técnico de Tecnología Extremeña.

La mina a cielo abierto de Valdeflórez tendrá una vida de 32 años. La empresa calcula que generará 200 empleos directos y 1.000 indirectos. Pero los especialistas lanzan una advertencia.

"Hay un riesgo y un impacto asociado a la minería inevitable que es el impacto sobre el terreno", alerta Roberto Martínez Orio, ingeniero de Minas del Instituto Geológico y Mineral.

El cráter de la mina está situado en el Valle de Valdeflórez, muy cerca del casco urbano de la ciudad, en un paraje muy apreciado por los cacereños como es la sierra de la Mosca.

La 'Plataforma Salvemos la Montaña' ha presentado 35.000 alegaciones contra un proyecto que aseguran que destruirá empleos y hará desaparecer el pulmón verde de la ciudad.

"Los puestos de trabajo que están ofreciendo no son reales en contraposición a los puestos tradicionales que hay en la sierra que los valoramos entre 60 y 100 puestos que son duraderos y sostenibles para toda la vida", denuncia Santiago Márquez, miembro de la 'Plataforma Salvemos la Montaña'.

"Va a haber una chimenea 24 horas emitiendo humos, además de maquinaria pesada, explosivos... Van a emitir gases tóxicos para nuestra atmósfera", alerta Berta Antúnez, de la misma plataforma.

La empresa se defiende y dice que limitará el impacto sobre el medio ambiente. "No podemos imaginar que este proyecto junto a una ciudad Patrimonio de la Humanidad tenga alguna afección desde el punto de vista ambiental o de salud", garantiza David Valls.

El Ayuntamiento rechaza la mina

Pero el Ayuntamiento de Cáceres también se opone al proyecto, que necesita, para ser viable, cambios en el plan urbanístico.

"Nosotros no vamos a tramitar la modificación porque hay un amplio consenso en rechazar el proyecto. Entendemos que el proyecto, más allá de la propaganda que quiera hacer la empresa, ahora mismo está en vía muerta", ha destacado Luis Alaya, alcalde de Cáceres.

Desde la Junta de Extremadura, que tramita otros permisos, aseguran que cumplirán y harán cumplir lo que diga la ley.