Apenas unos metros separan a un icono del siglo XI, de su nuevo vecino, un chalet de dos plantas. Es la iglesia de San Martín de Tours, en Frómista. La joya de un pequeño pueblo de Palencia de apenas ochos habitantes que cada año atrae a más de 50.000 turistas.

La edificación es legal. De hecho, este es el tercer proyecto que los propietarios del terreno presentaron ante la comisión de patrimonio, que es quien dedice qué se puede hacer y cómo.

Para construir el chalet pidieron permiso a la Comisión de Patrimonio de Castilla y León, por las quejas volverán a revisar el informe. Enrique Sáiz Martín, direcor general del Patrimonio Castilla y Léon, explica que "A bote pronto todo parece, no sólo que se ha hecho legalmente, sino que además se ha hecho con el máximo interés , por cuidar el entorno estético".

Precisamente es el entorno lo que la oppsición no cree que se haya tenido en cuenta, por eso el partido castellano denunciará estas obras ante la UNESCO y la Comisión Europea.

Sin embargo desde Patrimonio, que se recomendó que la fachada de la casa diera a la iglesia, por ser más digno que un patio y creen que cuando desaparezcan los andamios desaparecerá también la polémica.