Cuando se piensa en un belén, hay varios elementos que parecen básicos: el niño Jesús, la Virgen María y San José. A partir de ahí, la mula y el buey, el pesebre u otros personajes, como los Reyes Magos, pueden variar dependiendo de las preferencias de cada persona.

Sin embargo, desde hace varios años, el Ayuntamiento de Barcelona, liderado por Ada Colau, opta por 'reinterpretar' el belén tradicional en la plaza Sant Jaume, que cada año acapara miradas, pero también polémicas, por sus diseños.

Si las Navidades pasadas el 'belén' representaba un banquete navideño vacío, este año los ciudadanos lo han comparado con un trastero o un punto limpio.

Se trata de una obra de la artista Paula Bosch, quien ha decidido distribuir a los personajes principalebs, así como otros elementos navideños, por diferentes cajas para almacenaje que se apilan.

En esta especie de estantería también hay objetos de todo tipo, como cubertería, espumillón o fotografías antiguas, una serie de 'reliquias' que, desde el Ayuntamiento de Barcelona, alude a las distintas costumbres de cada familia.

"Cada familia y cada casa tiene sus personajes y sus escondites. Y este año todos estarán en la plaza de Sant Jaume. ¡Ven a reencontrarlos!", ha señalado.

Bosch ha explicado que este "representa todos los objetos de Navidad que tenemos guardados en el trastero durante todo el año cada uno a su manera". "Es normal que haya todas las opiniones y gustos. Es un proyecto artístico de interpretación del Belén. La idea no es la de un belén tradicional", ha añadido.

Sin embargo, los barceloneses no han terminado de entender este mensaje, y la polémica respecto a este 'belén' ha inundado las redes.

"Desde el inicio de la era Colau en Barcelona, el Belén de la plaza de Sant Jaume ha sido anualmente motivo de crítica. Y este 2019, se superan", ha escrito un ciudadano en Twitter.

 

"El año pasado nos recrearon la escena de las picas de 'The Walking Dead', este año toca recogida de trastos", ha señalado otro.

 

Críticas desde la oposición

"Es lamentable que Ada Colau monte una 'performance' con el pesebre-trastero para evitar el sentido religioso de las Navidades. Hemos reclamado el coste y criterios seguidos para este montaje", ha destacado Josep Bou, presidente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona.

"Esto ni es un belén ni es nada. Son un montón de cajas apiladas. Se dedican a subir los impuestos y se gastan 97000 € en un belén cuando no hace falta porque tenemos el de toda la vida", ha añadido.

 

"Miren, Colau & Collboni, si no quieren poner un Belen, tengan bemoles y no lo pongan, pero no saquen sus trasteros a la calle", ha criticado Sonia Reina, consellera de Ciudadanos.