Nada estaba forzado en la vivienda la noche del 5 de julio. Las únicas pistas: que Manuela salió de aquí en pijama, y dejó la luz y la tele encendidas, el móvil y la cartera dentro de casa. Desde entonces, poco más ha trascendido: "Dicen que la investigación avanzan pero sin ningún dato concreto" asegura Antonio Garrote, alcalde de Monesterio.

María lleva seis meses sin noticias de su amiga: "Deberían decir algo, ya son seis meses". Ella fue la última persona que vio a Manuela antes de su desaparición: "Estuvimos en un parque planeando que nos íbamos a ir a la playa y que al día siguiente iríamos a Zafra". Los vecinos de Monesterio se han volcado con ella rastreado palmo a palmo la zona con los equipos de rescate.

Las batidas realizadas han sido prioritarias para la investigación. A Manuela la han buscado por tierra, mar y aire sin éxito: "Estoy mucho más tranquila porque no se ha encontrado nada" dice su hermana. Sí encontraron en las batidas un pelo, un pendiente y una llave, pero nada de su paradero.

Según la Delegación del Gobierno, se manejan varias hipótesis y habría entre cuatro y cinco sospechosos. Su familia para pide reunirse con delegación del Gobierno y Guardia Civil tras estas Navidades. Las más duras sin Manuela.