La erupción del volcán de La Palma cambió la vida a miles de palmeros que vieron sus viviendas arrasadas y sus campos sepultados por la lava. Dos años después de la tragedia, son muchos los agricultores que denuncian que no han podido recuperar su cultivo, todavía quedan 230 hectáreas por rescatar.

Es el caso de Juan Antonio, que lleva toda una vida viviendo del plátano y al que la lava destrozó su plantación. "Tuve crisis de ansiedad y he tenido depresiones porque me quitaron el futuro", cuenta a laSexta.

En su misma situación se encuentran 600 productores, y es que una amplia zona de la isla quedó aislada por el volcán. Afortunadamente, la construcción de una nueva carretera sobre la lava le ha devuelto la vida a las plantaciones.

Las perspectivas son esperanzadoras. Como explica Domingo Martín Ortega, presidente de las Asociaciones de Productores de Plátanos de Canarias, al final de este año se prevé que el 90% de la superficie de la isla estará normalizada.

De hecho, 400 hectáreas que quedaron aisladas de las labores de cultivo están de nuevo funcionando. La solidaridad del sector ha sido fundamental para ir dando pasos, aunque no es suficiente: "Estamos esperando el decreto de parcelación para recuperar las fincas o ayudas del Estado", explica Juan Antonio. Unas ayudas vitales para recuperar el esplendor de toda La Palma.