Los áticos se convierten en un gran reclamo urbanístico. La compra de estos inmuebles supone para muchos un sueño hecho realidad. La opinión pública los traduce en sinónimo de un alto poder adquisitivo. Por ello, hacerse con el único piso del bloque que roza el cielo es el deseo de muchos compradores.
Imagina adquirir un ático de 127 metros en pleno Madrid por un precio de 99.000 euros. Así sin más datos parece un chollo, ¿verdad? Está ubicado en una tercera planta, ofrece una terraza para disfrutar del ‘skyline’ de la capital española… parece tenerlo todo. Estancias diáfanas y techos abuhardillados completan una oferta de lo más atractiva que seguramente ya estarás idealizando.
Idealista nos hace la boca agua con un atractivo anuncio en pleno distrito de Tetuán. No obstante, en la información básica aparecen características muy inquietantes. La vivienda, construida en 1995, no dispone de calefacción, algo común en los pisos a reformar. El problema emerge de las etiquetas ‘sin baños’ y ‘sin habitación’. Esta oferta que se anuncia como ático es, en realidad, una buhardilla por construir.
Por si fuera poco, el edificio carece de ascensor, algo que intenta suplirse con una silla elevadora salvaescaleras para personas con movilidad reducida. ¿El problema? Que solo lleva hasta la segunda planta.
Aun así, si estás interesado en esta compra que demanda una reforma integral, la inmobiliaria ofrece concertar visitas con los futuros propietarios.
Una vez más, Twitter ha sido la red social usada para criticar el anuncio. “Es de juzgado de guardia”, ha dicho el periodista Daniel Domínguez, que ha sido quien ha compartido el piso. Entre los comentarios más ingeniosos destacan reseñas como “palomar con posibilidad de arcoíris” o críticas que aluden a su habitabilidad: “en un 30% del ático puedes estar de pie”.
Primera declaración ante el juez
Los padres de uno de los menores agredidos en Vigo denuncian que su hijo "recibe amenazas de 200 teléfonos" y que los agresores siguen en libertad
El contexto Decenas de menores han recibido palizas por parte de jóvenes violentos de su misma edad que les obligan a ponerse de rodillas y recibir todo tipo de humillaciones.