David Histon, un jardinero de Birmingham, Inglaterra, vio que en la nariz tenía una pequeña marca que parecía una picadura de insecto.

Decidió no darle importancia, no obstante, según ha recogido 'Birmingham Live', lo que parecía ser algo inofensivo resultó ser un cáncer de piel.

Con el paso del tiempo vio que la marca iba en aumento por lo que decidió acudir al Hospital Real de Worcester. Tras varias pruebas y una biopsia le diagnosticaron cáncer en estado muy avanzado, tanto que tuvieron que extirparle el ojo izquierdo y la cuenca del ojo.

"Dijeron que si lo hubiera dejado por más tiempo, podría haberse propagado en mi cerebro. Sabía que si me sacaban el ojo, todavía podría estar en el planeta, así que tenía que hacerlo", ha explicado al medio.

El carcinoma había afectado a los tejidos más profundos y amenazaba con extenderse hasta el cerebro. Además de la operación, Histon se sometió a 20 sesiones de radioterapia para eliminar completamente el cáncer de su cuerpo.

Nada más salir de la intervención, David pidió a su hijo que publicara su historia en Facebook para concienciar a la gente de que, si ven que tienen un lunar, mancha o verruga extraña, acudan rápidamente al médico antes de que sea tarde.