Dos de los agentes procesados, Felipe G. y Francisco J, el 17 de septiembre de 2005 acudieron al local Blanco y Negro para requerir la documentación al hombre que lo regentaba, pese a que éste les manifestó que ya se la habían solicitado y exhibido tres días antes, según el fiscal.

Pese a ello, al día siguiente los acusados Diego B. y Antonio Jesús S. actuando de común acuerdo, volvieron al local y mientras permanecían en el exterior, Mónica C. policía local en prácticas y Víctor F., también policía en prácticas, pidieron de nuevo al dueño del local que se identificara y les acompañara a la calle.

Al negarse a ello, le agarraron por el brazo, retorciéndoselo, y le engrilletaron y procedieron a su detención sin justificación alguna, sin informarle de sus derechos ni del motivo de su detención. Finalmente, el 19 de septiembre, los también acusados Diego B. y Francisco Javier B., sin causa que lo justificase, volvieron de nuevo al local a solicitar la documentación a su dueño.