Chus ha tenido que ayudar a esconderse a varias mujeres que han sufrido violencia machista. "Se ocultan porque el maltratador está en la calle y está al acecho", afirma Chus Esquerra, coordinadora de la Fundación Anabella Cataluña.

Pasan un máximo de seis meses en casas tuteladas. Después, los protocolos las dejan fuera. Es uno de los problemas que, dicen los expertos, tiene la ley contra la violencia de género aprobada en 2004. Una ley pionera pero que, aseguran, no se aplica como se debería.

"En España todavía no se ha implementado las unidades de valoración forense inmediata. Es decir, el juez debería tener en todos los casos una valoración no sólo policial sino también una valoración forense del riesgo que la víctima puede sufrir de su agresor", explica María Ángeles Carmona, miembro del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género.

Hay que asegurar también la protección integral de la mujer con todas las medidas cautelares necesarias. "Las órdenes de alejamiento no pueden ser a 100 o 200 metros. Cuando se ha demostrado que un hombre ha ejercido violencia, ha maltratado a una mujer y la ha ocasionado unas lesiones gravísimas tanto a ella como a sus hijas e hijos, ese señor tiene que estar a miles de kilómetros de esa mujer", denuncia Esquerra.

Lo importante es denunciar, y hacerlo ante los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado que, dicen, deben estar especializados. "Tomarle declaración a una víctima de un delito de violencia de género no es lo mismo que tomar declaración a una víctima de cualquier otro delito. Es fundamental que la víctima se sienta segura, se sienta protegida", asegura Carmona.

Y tener claro que el 64% de las denuncias acaban en condena.