Según el escrito, los hechos tuvieron lugar entre 2013 y 2014. El acusado, mayor de edad y sin antecedentes penales, conocía a la víctima por una relación de amistad que unía a ambas familias.
Aprovechando los momentos en los que se encontraban a solas, que por aquel entonces la víctima tenía 12 años, el acusado se dirigía a ella diciéndole que si quería ir con él par beber un chupito desde su ombligo o que le realizara una felación.
Asimismo, en otra ocasión, el varón le metió la mano por el interior de la ropa, tocándole los órganos genitales femeninos, hasta que ella consiguió zafarse. La víctima está sometida a tratamiento psicológico por estos hechos desde agosto de 2015.
Así, la Fiscalía procede a imponer al acusado una pena de cinco años de prisión, la prohibición de aproximarse a la menor a una distancia inferior de 500 metros y una indemnización de 35.00 euros por daño moral.