Es la tercera carta que reciben en menos de 15 días. La manda una de las organizaciones más ultraconservadoras y homófobas del Estados Unidos, en contra de la defensa que hacen de la homosexualidad.

La carta que les llega dice lo siguiente: "Hay escasa evidencia que señale que la atracción entre personas del mismo sexo es innata, sin embargo hay muchas que indican que proviene de un trauma, generalmente a una edad temprana, o debido a una carencia emocional".

Y van más allá acusándoles de chivatos. En concreto se refieren a la demanda puesta hace unos días por Colegas al Cardenal Fernando Sebastián tras decir que la homosexualidad era una deficiencia que podía curarse con un tratamiento adecuado. Ellos, sin embargo, encantados con la carta.

La firma Peter LaBarbera, presidente de la asociación y según su currículum, orgulloso opositor a la homosexualidad. Conocido por su vinculación al núcleo duro del Tea Party y por perlas como ésta: "Quieren que aprobemos su modo de vida, que digamos que es normal, pero no, es un pecado y puede curarse con la ayuda de Dios".

Ahora parecen querer exportar su intolerante forma de pensar. De hecho la semana pasada se manifestaron en esta universidad canadiense. Pero acabaron detenidos y siendo aplaudidos por el sentido común.