Quemaduras en la piel y hasta infecciones son algunas de las consecuencias cuando utilizamos un perfume falso. "La composición de los perfumes falsos no tiene nada que ver con la de los productos auténticos. Hubo un caso donde se encontró orina de caballo, que era lo que utilizaban para rellenar los botes", explica Val Díez, directora de la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética.

A primera vista es complicado diferenciarlos, pero hay varias claves para hacerlo. Primero hay que agitar los frascos, el que contiene el perfume falso se llena de espuma, mientras que en el verdadero es prácticamente imperceptible. Otra opción es fijarnos en la cánula, en el perfume verdadero está cortada al ras, mientras que en el falso sobra por todas partes.

Pero si es difícil distinguirlos teniéndolos en la mano, mucho más complicado es hacerlo si los compramos a través de Internet. "Nos tenemos que asegurar de comprar en páginas que, a poder ser, sean las oficiales de la marca o webs que sean reconocidas por vender buen producto", explica Laura Urquizu, de Red Points.

Las falsificaciones se crean y se distribuyen dentro de las fronteras de nuestro país. En la Jonquera, punto neurálgico de las falsificaciones en España, se distribuyen perfumes, calzados, juguetes y tecnología falsa. Miles de productos, muchos de ellos con graves riesgos para nuestra salud.