El Pequeño Nicolás era detenido la noche del pasado martes por agredir e intentar apuñalar a un camarero de un restaurante de comida rápida. Hasta allí tuvo que desplazarse una patrulla de la Policía y una ambulancia, que atendió a dos hombres por contusiones y cortes.
Ahora el joven ha explicado su versión de los hechos en declaraciones al diario 'La Información'. Él explica que efectivamente "existe una denuncia" y que la disputa arrancó cuando pensó que alguno de los trabajadores del establecimiento le había robado el móvil.
Francisco Nicolás asegura que tras pedir explicaciones se desató un forcejeo con un camarero en el que un vaso terminó roto en el suelo. Él niega que intentara apuñalar a nadie ya asegura que siemplemente portaba "un pequeño cuchillo de pizza en la mano". Además advierte de que está estudiando interponer él una denuncia.
Se trata de una versión que coincide en partes con la de una trabajadora que también ha explicado lo sucedido. Ella afirma que todo empezó porque el joven pensó que le habían robado el teléfono, aunque la versión cambia en el momento de la disputa.
La camarera, Neyer Dommar, señala que tanto él como sus amigos "iban muy borrachos" y que el joven, tras acusar a los trabajadores del robo, intentó salir del establecimiento con un vaso de cristal.
Cuando le llamaron la atención, éste, "muy alterado", lanzó el vaso al suelo y "comenzó un forcejeo": "Cuando lo iban a sacar nos dimos cuenta de que agarró un cuchillo". Ella explica que no lo clavó al camarero pero le provocó cortes y golpes.
La disputa terminó con el Pequeño Nicolás arrestado por un delito de lesiones y su acompañante por un delito de resistencia y abuso a la autoridad. Tras pasar por comisaría, fueron puestos en libertad con cargos.