Naiara, la primera bebé del mundo en recibir un trasplante de corazón en parada con grupo sanguíneo incompatible con el de su donante, ha sido dada de alta y vuelve a casa.

Lo hace después de complicarse la operación: "Hemos tenido un problema de alteración del ritmo del corazón que no es habitual en el post trasplante pero que se ha tramitado con medicación", asegura Manuela Camino, jefa de la unidad de trasplante cardiaco infantil del Hospital Gregorio Marañón.

Naiara nació en la semana 34 por la grave afección cardiovascular que padecía. Han sido dos meses de lucha hasta que el pasado 17 de mayo se obró el milagro. "Aparte de tomar sus medicinas, hará la vida de un bebé normal", ha aseverado Manuela Camino.

Naiara ya come por sí misma. Ha ganado peso y el corazón no presentar ningún episodio de rechazo a su nuevo órgano. "Para nosotros ha supuesto abrir una puerta de posibilidad de vivir para estos bebés tan pequeños", afirma la sanitaria. Ello le ha llevado a ser bautizada como 'la niña campeona'.