La subida de las temperaturas hace que los helados empiecen a ser un capricho recurrente en la cesta de la compra. Se trata de un alimento de consumo poco recomendable, pero que se puede ingerir ocasionalmente. Pero no todos estos tentempiés son iguales, varían sus sabores, sus ingredientes, sus calorías y su calidad.

Por ello, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha publicado un análisis de los helados que se pueden adquirir en el supermercado. Estos snacks están calificados con el sistema Nutri Score, validado por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), en el cual se les pone una nota a los productos alimentarios en función de calidad. De esta forma, llevan una A los de mejor calidad y van descendiendo hasta estar valorados con la E los de peor calidad.

En este sentido los peor valorados por la OCU llevan una calificación E en Nutri Score. Es decir, de los 50 que ha analizado la OCU, estos helados podrían traer consecuencias negativas para nuestro organismo.

Entre los peores helados del supermercado según la OCU están dos de Nestlé, el Choco Clack y el Oreo Stick de Sándwich. Siendo peor calificado el segundo, cuya venta es en una caja de 204 gramos y cuatro unidades. Estos helados cuentan con 13 gramos de grasas saturadas por cada 10 gramos o 31 gramos de azúcar en esa misma unidad.

Otro de ellos es el Kinder Bueno Ice Cream Bar, que tiene 31 gramos de azúcar cada 100 gramos. Las grasas saturadas, eso sí, en este caso ascienden hasta los 15 gramos por cada 10. Un helado que tiene el dudoso reconocimiento de ser considerado el peor del supermercado según la OCU.