El movimiento de pensionistas ha vuelto a la calle de las tres capitales vascas una vez más para reivindicar la recuperación del poder adquisitivo de pensiones y salarios.

A pesar de la lluvia, cientos de pensionistas se han manifestado para denunciar que el Real Decreto, aprobado el pasado mes de marzo en el Congreso, no es la reforma que llevan reclamando en las calles durante más de cinco años, explica desde Bilbao la periodista Carolina Gutiérrez.

Aún así, reconocen que hay mejoras, como la cuota de solidaridad o la compensación por vacíos de cotización. Pero insisten en que los incrementos de las pensiones mínimas no alcanza los 1.080 euros. Piden acabar con recortes de reformas anteriores, como la de 2011.

Los presentes en la convocatoria también han hecho especial hincapié en exigir medidas para erradicar la brecha de género.