El dispositivo que la Guardia Civil desplegó para detener a Adonai, conocido como el fugitivo de Pinos Puente y uno de los delincuentes más buscados de Granada, terminó en graves agresiones a los agentes, tal y como muestran las imágenes difundidas por la Asociación Profesional de la Guardia Civil.
Sucedió en la barriada de las Flores el pasado lunes en torno a las 15:30 horas cuando el delincuente, de 28 años, se bajó de su vehículo para entrar en el portal de su casa. En ese momento los agentes intentaron reducirlo, pero el joven se resistió a bocados y golpes, gritando para alertar a los vecinos, según informa 'Ideal'.
Tras su llamada, comenzaron a salir personas de las viviendas, incluidos familiares. A pesar de que el detenido estaba con las esposas puestas, lo tuvieron que sacar al exterior entre golpes, agresiones con palos y amenazas. Ya en el exterior, los diez agentes que participaron en el operativo sufrieron insultos, patadas y amenazas de decenas de personas hasta que pudieron llegar los refuerzos.
Finalmente y tras el calvario sufrido, con lluvia de piedras y palazos con barras de hierro incluidos, los agentes pudieron trasladarlo al calabozo de la Guardia Civil de Granada. El fugitivo era buscado por hasta 14 juzgados y tenía una orden de ingreso en prisión.
Según el citado medio, la Guardia Civil está analizando las imágenes para tratar de identificar a los agresores, que dejaron a seis agentes heridos con mordeduras en la piel y contusiones.
"Intentan impedir la detención de un peligroso individuo agrediendo a los compañeros y haciendo todo lo posible para que escape, pero consiguen retomar la situación y llevárselo detenido. Sin los recursos adecuados, ni los medios humanos necesarios, están totalmente desprotegidos", ha denunciado la Asociación Profesional de la Guardia Civil.
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