El presunto pederasta de Ciudad Lineal, Antonio Ortiz no elegía a las menores que sufrirían sus ataques sexuales al azar, sino que observaba a sus víctimas de entre 5 y 9 años antes para ver cuál se ajustaba más a sus preferencias.

Así se desprende de la declaración en el juicio de uno de los agentes de la Policía Nacional que auxilió a una de las madres nada más desaparecer su hija. El perfil de las víctimas era similar; dos de origen latino, una española y dos asiáticas -una sin éxito--.

Las edades oscilaban entre los 5 y 9 años. Las vigilaba en los parques infantiles y las elegía.Se trata de la agresión del 10 de abril de 2014, cuando Ortiz presuntamente secuestro a una niña de 9 años que salía junto a sus amigas de una tienda de chucherías situada en la calle Cidamón, en el distrito de Ciudad Lineal.

"Ortiz fue al grupo y preguntó por Gloria. Una niña dijo que era ella. Y él dijo no, ella. Le dijo que se fuera con ella para probarse ropa. La niña accedió", ha contado el agente. El policía se encontraba patrullando con su compañero ese día cuando se encontraron a la madre. Entonces, la mujer le contó que un hombre se había llevado a su hija.